25 junio 2008

La lágrima

La lágrima está formada por tres capas muy bien definidas. La más exterior es una capa aceitosa que sirve para que la lágrima no se evapore antes de tiempo. La capa media acuosa contiene las proteínas que alimentan la córnea. La capa interna mucosa permite a la lágrima mantenerse pegada a la córnea. La lágrima, pues, sirve para mantener al ojo limpio y húmedo, el parpadeo suave y la visión correcta.

El funcionamiento deficiente de la lágrima puede provocar ojo seco que se caracteriza por ardor, enrojecimiento, sensación de traer arena en los ojos, y párpados pegajosos. Este problema es más o menos común en mujeres postmenopáusicas porque existe una relación entre lágrimas y hormonas. También es un probable efecto secundario a la cirugía refractiva con laser.

Su tratamiento oportuno es exitoso con lágrima artificial, a pesar de que no se puede hablar de curación, sino más bien de alivio de las molestias.

La insuficiencia de lágrimas puede llevar a una condición ocular seria y debe ser tratada por un oftalmólogo.