07 mayo 2014

El desarrollo de la teoría óptica

Cualquiera que fueran las circunstancias y profesión del desconocido inventor de los lentes, parece cierto que la teoría óptica no tuvo nada que ver con la invención, incluso si el inventor hubiera sido versado en el tema, evento muy poco probable si él era artesano.

De hecho, el conocimiento de la teoría óptica de la época hubiera sido un impedimento. La teoría óptica medieval no podría haber llevado directamente a la invención de los lentes, aunque se sabe que el tratado fundamental de óptica, Libro de Óptica escrito (alrededor del año 1000) por el gran erudito árabe, Alhacen, fué traducido al latín (De Aspectibus alrededor del 1200).

Este tratado que se enfocaba en la visión y la percepción visual, se convirtió en el libro de texto en la materia hasta principios del siglo XVII. Tuvo una influencia decisiva en otros tratados publicados posteriormente como Perspectiva (alrededor de 1275) por Witelo, y Perspectiva (alrededor de 1265) por Roger Bacon.

Sus teorías estaban basadas en las autoridades clásicas especialmente Aristóteles, Euclides y Ptolomeo, con comentarios adicionales basados en la tradición óptica islámica de Alhacen y Avicenna.

Entre 1260 y 1280 Viterbo (Italia) se convirtió en “capital Europea de la óptica” y la corte del Papa se convirtió en el centro para el estudio del cuerpo humano y sus funciones con la intención de preservar la salud y prolongar la vida de los papas y cardenales para el bien de la iglesia.

Más de setenta médicos trabajaban en la corte del Papa en Roma especialmente durante los meses de verano en que se trasladaban a ciudades cercanas para intentar escapar de las áreas infectadas de malaria.

El estudio de la biología humana, alquimia, astronomía y óptica se combinaron para descubrir una dieta adecuada a fín de prevenir o retrasar las enfermedades de la vejez y prolongar la vida. Los macrobióticos estaban de moda en aquel entonces!

La visión, por supuesto, era la primer preocupación en esta cuestión. Quizás no fué casualidad que uno de esos médicos-teólogos-filósofos, Pedro de España, se convirtiera en el Papa Juan XXI en 1276, y ha sido el único “oftalmólogo” Papa que ha existido.

Pedro escribió el más popular libro de texto en oftalmología, Liber de oculo (Libro del Ojo), que estaba basado en las prácticas usuales en Grecia y Arabia, y se popularizó especialmente en la escuela de Medicina de Salerno, con remedios adicionales desarrollados durante su propia práctica.

Escrito como una guía para el médico general, tenía recomendaciones diagnósticas para varias enfermedades de los ojos y remedios terapéuticos incluyendo dieta adecuada y colirios para aplicar en los ojos.

Referencia

Foto de Opticvs